Día 6: Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP)
Nos hemos mentalizado en que el aprendizaje se lleva a cabo en las aulas, donde el profesor expone sus conocimientos a un montón de alumnos sentados individualmente tratando de tomar la información, la cual, no saben muy bien porque deben conocer, pero si cuales son las consecuencias de no hacerlo. Convirtiendo el aprendizaje en una forma de chantaje, sin metas, sin motivación, sin libertad de medios para alcanzar un objetivo, tan solo una forma de que padres y profesores se encuentren satisfechos del trabajo de los alumnos.
Sin embargo, más allá de la formación académica, se abre un mundo en el que vivimos todos, el cual, es totalmente distinto al entorno escolar y donde seguimos aprendiendo, pero ahora con un objetivo concreto, con una meta que queremos conseguir, ya sea en el ámbito personal o profesional y aprendemos y absorbemos dichos conocimientos prácticamente sin darnos cuenta, ya que los necesitamos para lograr nuestros objetivos, lo cual, en conjunto constituye el proyecto de vida de cada individuo.
Por tanto, si nuestra vida personal y profesional se basa en proyectos, ¿por qué no nuestra vida académica?
El aprendizaje no es una facultad voluntaria que posea ningún ser vivo, es consecuencia de los logros conseguidos a lo largo de la vida, ya sea al cubrir necesidades o a la hora de cumplir objetivos que la persona se plantea.
Lo que implica que aprendizaje algo innato y personal, pues una persona aprende de sus propias experiencias y fruto de la necesidad de encontrar las herramientas por sí mismos, y desde el momento en el que nace, sin que nadie tenga que mostrarle como.
Como ya se ha dicho, la vida misma es un proyecto compuesto por muchos menores, por lo que lo que si buscamos incorporar dicha forma de abordar el aprendizaje al entorno académico, necesitamos plantear a los alumnos objetivos a alcanzar, en los que irremediablemente, los estudiantes tengan que buscar los conocimientos que proponemos transmitirles, para usarlos como herramientas, las cuales, les ayuden a superar los obstáculos que se encuentren en el camino hacia dicho objetivo.
A su vez, la guía del profesor es fundamental y por supuesto, es otra de las herramientas que pueden usar para cumplir sus objetivos.
Por supuesto, dicho sistema, necesita de una mayor implicación por parte del profesor, más allá de acudir al centro docente y soltar la información a los alumnos, para posteriormente comprobar si la información ha sido captada por los estudiantes en forma de examen escrito. Así mismo, el profesor debe vigilar la participación de los alumnos en los proyectos que lleven a cabo a los largo del año, para cerciorarse de que los alumnos están usando los conocimientos en su materia para resolver los problemas que puedan encontrarse durante el proyecto y no que aprendan a usar los conocimientos conseguidos por los demás en su propio beneficio, sin tener que trabajar en absoluto.
De esta forma el profesor pasa de ser una persona externa al grupo, que tan solo expone y corrige a un elemento más del grupo, que guía, interviene, media y propone metas.
Por último, este modelo, es uno de los que más puede acercar a los alumnos al mundo real, recreando una simulación de lo que puede ser su futuro, así mismo, potencia la curiosidad del alumnado, la cual es la base del aprendizaje, da libertad a la forma de afrontar los problemas y como adquirir los conocimientos que se proponen enseñar, al mismo tiempo que dinamiza la clase y la vuelve menos tediosa.
